“El actual escenario político actual es muy complejo. El país hoy se encuentra dividido, por un lado están los que quieren continuidad del sistema y, por el otro, nos encontramos los que abogamos por un cambio real, que va desde lo ideológico hasta lo estructural”, recalca Mario Valdebenito, Encargado Orgánica y Pensionados de FEFUSAM 8° Bío-Bío.
“Llevamos 35 años esperando estos cambios para que la ciudadanía por fin vea beneficios reales, más acorde a la necesidades de nuestra sociedad. Ya no queremos recibir parches que solo tapan las heridas”, dice.
-Desde la mirada de la FEFUSAM 8° Bío Bío ¿Cómo defines el actual momento que estamos viviendo?
Desde mi trinchera, veo con preocupación cómo una gran mayoría de nosotros hemos caído en esta guerra artificial, contienda inventada por las fuerzas políticas y la prensa con la finalidad de ensuciar un proceso democrático e histórico que fue definido por votación popular.
Esta es una guerra que sólo les conviene a quienes son los dueños de todo; quienes sólo velan por sus posesiones y que se han aprovechado de nuestra vulnerabilidad para hacernos pelear entre vecinos, amigos y hasta con nuestras familias por algo que debiera beneficiar a quienes tienen menos.
-En la propuesta de nueva Constitución se explicita que la atención primaria es el eje central del sistema nacional de salud ¿De qué manera están plasmadas esta y otras propuestas de CONFUSAM en el nuevo texto constitucional?
La memoria de la gente es frágil. Es difícil entender que no hayamos sido capaces de apreciar cómo la Salud Primaria mejoró la atención en salud los últimos 30 años. Cómo pasamos de recibir una atención exclusivamente médica a una atención integral, con una mirada más humanizada, mucho más rápida en la resolución de algunas patologías; con una mayor capacidad de atención de usuarios, con equipos de salud multidisciplinares y con una mejor infraestructura, a la que hoy se le está añadiendo tecnología de punta, como la telemedicina, lo que permite llegar a más pacientes.
La Constitución recoge la propuesta de nuestro gremio y otros gremios del sector que concibe la Salud como un derecho, lo que obliga al Estado a responder por la salud de sus ciudadanos.
El otro día conversaba con una familia, que pasaba por una crisis producto del alto costo que le significa tener al padre de la familia en su hogar y cómo se han visto en la necesidad de generar mayores recursos para su mantención y de qué manera la comunidad se ha organizado para apoyarlos.
Desde este prisma, es necesario el cambio de un sistema privado, que genera utilidades millonarias gracias al dolor de una familia, a uno público.
Lo pienso mil veces y creo que el aporte de nuestro gremio a la nueva constitución llega en un momento en que es necesario un gesto desde todos los sectores.
¿Por qué llamar al Apruebo hoy?
Mira yo soy un “viejo” y todo lo que me pasó y tuve que vivir en la vida, fue algo impuesto.
Esta sociedad está gobernada por un sistema económico que convierte todo en un bien de mercado.
Es una sociedad que promueve una educación carísima, con intereses de usura y que, al igual que a mí, ha sometido a un gran porcentaje de chilenos.
Es una sociedad que promueve un sistema de pensiones centrado en las AFP, que auguraban pensiones buenísimas, sueño que terminó cuando empezaron a jubilarse los primeros chilenos y chilenas, y nos dimos cuenta que todo había sido un ardid y que los únicos que habían capitalizado ganancias eran sus dueños.
Que es sustentada por un sistema legal donde el tipo que roba una gallina tiene asegurada una estadía carcelaria de 5 años y un día, mientras que los que roban millones de recursos son condenados a asistir a clases de ética.
Que cuenta con un sistema de salud fraccionado, que transformó el derecho al bienestar a un sistema mercantil dominado por los empresarios; que mejoró la infraestructura privada gracias al inmenso aporte estatal y dejó desfinanciada a la salud pública, dejando al grueso de la población al amparo de un sistema agotado, con funcionarios sometidos al escarmiento y crítica social por no poder dar respuesta a la necesidad de la gente.
Una sociedad que posee un sistema educativo que no ha conseguido nada más que hacer más latente las brechas sociales entre ciudadanos de una misma clase social. Que posee un sistema de vivienda que no puede dar abasto con las necesidades de la gente; que promueve empleos de mala calidad, que nos ha llevado a convertirnos en una Corea de los ‘80, con leyes laborales que no han cambiado durante 35 años de democracia.
Por esto y por muchas más razones, hay que votar por el Apruebo. No podemos seguir mirándonos el ombligo toda la vida, privilegiando los intereses individuales por sobre los colectivos.
-¿Cuál es tu sueño para Chile en cuanto de la Salud pública?
Sueño con una salud pública que, al menos, logre acercarse en términos de igualdad de derechos para salir de este modelo que sustenta una salud para los que tienen y otra para los que tienen menos o nada.
Sueño con un sistema que entregue atención digna, con recursos, con un personal reconocido que trabaje a gusto y se sienta orgulloso de lo que hace; una salud pública construida por todos, basada en el respeto por la vida, capaz de avanzar en campos como la investigación, la integración de las etnias, el crecimiento funcionario, con conceptos éticos claros y, principalmente, con un financiamiento acorde a los tiempos en que vivimos.
Sueño con que la Salud Pública sea el eje y que se presente en igualdad de condiciones al modelo privado y donde sea la gente la que pueda escoger dónde atenderse y que esta elección se lleve a cabo entre dos fuerzas parejas y no en la desigualdad que hoy existe.
-¿Qué ha significado para ti asumir este 2022 como Encargado Orgánica y Pensionados de la FEFUSAM 8° Bío Bío?
Para mí llegar a la Federación ha sido un reto personal. Llevo 11 años siendo dirigente de base; se me presentó este desafío y no lo pensé mucho, rápidamente tomé la decisión y me presenté como candidato.
Bueno, otra cosa es con guitarra, dijo alguien una vez. El cargo o los cargos tienen su dificultad, nada que no se pueda sobrellevar; la exigencia es alta, más aún si la presidenta de la Federación es también la presidenta nacional de la organización. Eso implica trabajar de forma minuciosa, porque el mejor respaldo que le podemos dar a Gabriela los dirigentes regionales es la prolijidad de nuestro accionar, es el compromiso de llevar a cabo nuestro trabajo, y así ayudarla a aliviar una carga laboral en lo gremial que ya es muy alta.
El resto es el amor de sentirse útil y poder colaborar con un granito de arena para que nuestros compañeros desarrollen sus labores en entornos de trabajo no tan hostiles.
A esto se aboca un poco mi labor en la Federación, además de estar siempre dispuesto a colaborar con mis compañeros de la organización.
Sobre mi función en esta comisión es estar siempre atento al quehacer de lo que viene para quienes se acogen a retiro, bajar la información en el tiempo justo sobre el avance de los procesos, aportar ideas en la comisión de pensionados y ayudar a mejorar lo que ya existe a través del trabajo y el compromiso.
Para terminar, quiero agradecer esta oportunidad de poder abrir un poco mi intimidad y dar a conocer algunas opiniones que para mí resultan relevantes a la hora del análisis.
Mis palabras al cierre son los deseos de que esta gran organización llamada CONFUSAM se mantenga unida y en crecimiento constante.
Hoy nos encontramos frente a frente con la historia, con la posibilidad de plasmar en la Carta Magna una iniciativa nuestra.
La solución no pasa por sólo leer el borrador, además debemos compararla con lo que hay. Con sólo este ejercicio se puede tomar una decisión plena, el resto lo hace la lógica.
¡Saludos compañeros!
ARRIBA LOS QUE LUCHAN